Teoría de patrones y teoría de actividades rutinarias

Teoría de patrones y Teoría de actividades rutinarias

    Para esta tercer entrada se abordarán dos teorías que al igual que la Teoría de Elección Racional, son de vital importancia para la prevención del delito.

Teoría de las actividades rutinarias

    Como se mencionó en la entrada pasada, las Teoría de las actividades rutinarias, o mejor conocida como la Teoría de la oportunidad, fue desarrollada por Lawrence E Cohen y Marcus Felson para el año 1979, mediante el artículo titulado “Social Change and Crime Rate Trends: A routine activity approach” o traducido al español “Cambio Social y Tendencias de la tasa de criminalidad: un enfoque de actividad rutinaria”. Para “American Sociologica Reviwe Vol. 44”, el cual pueden acceder mediante el siguiente enlace:                             https://www.researchgate.net/publication/238322365_Social_Change_and_Crime_Rate_Trends_A_Routine_Activity_Approach

    Además, les dejo el siguiente vídeo con una entrevista al Criminólogo con Honores Causa,  Marcus Felson, donde aborda más sobre este artículo realizada por la Universidad Miguel Hernández de Elche: 

Tanto Cohen, como Felson partían de que:                                        

cualquier infracción llevada a cabo de manera satisfactoria requiere como mínimo un delincuente con inclinaciones delictivas y la habilidad de materializarlas, una persona u objeto que suponga un objetivo idóneo del delincuente, así como la ausencia de un guardián capaz para impedir la infracción. (1980, p. 392)

    Es decir, en esta teoría las víctimas y los delincuentes juegan un papel sumamente importante para que el acto delictivo se lleve a cabo. Por lo cual, determinaron que para que se dé un acto criminal, se requieren tres factores o elementos que permitan que el delito ocurra, los cuales son:

1.   Posible ofensor motivado:  el cual hace énfasis en el sujeto con conductas delictivas necesarias para consumación de un hecho criminal, mediante el análisis y la oportunidad de efectuarlo.

2.  Victima o “blanco” adecuado: al partir de la oportunidad de la comisión del hecho delictivo, es que parte el “blanco perfecto” debido a estos pueden ser una persona, objeto o lugar de acuerdo a las oportunidades que al ofensor se le presenten.

    Sin embargo, para que el sujeto con una conducta delictiva pueda seleccionar a su blanco se requiere una serie de características que permitan que el acto delictivo se lleve a cabo con éxito sin poner en evidencia o en riesgo al delincuente, por lo tanto estos 4 principios, o mejor dicho características que este debe reunir son: el fácil acceso, la visibilidad, el valor que le atribuya el delincuente al objeto, sea en valor monetario o para satisfacer sus propios deseos o de terceras personas y sobre todo debe ser inerte a las repercusiones legales que puedan acreditársele.

    Por lo cual, como se puede observar, esta teoría parte de la elección racional, dado que  permite al delincuente analizar si la realización del acto criminal le generará algún beneficio o le traerá consecuencias.

3.  Ausencia de guardianes capaces de prevenir la comisión del hecho delictivo: ahora bien, este punto como su nombre bien lo indica es la ausencia de posibles autoridades policiales y judiciales que bloqueen la posibilidad el delincuente para que lleve a cabo con éxito la realización del acto delictivo, por consiguiente, es acá donde se empieza a dar el desplazamiento delictivo a zonas con más ausencia de guardines, o donde las estrategias preventivas no cumplan al 100% su propósito.

    Dichos factores se representan bajo el siguiente triángulo:

Imagen 1. Triángulo Teoría de la oportunidad (UNODC, 

2020).

    Los sujetos con conductas delictivas por lo general planean estrategias que les permitan consumar el hecho criminal de manera exitosa, por lo cual algunos estudian a sus víctimas a tal punto de conocer su datos sensibles, sus horarios, lugar de residencia, carencias y demás, tal como se puede apreciar en la siguiente nota: Mayoría de víctimas de “Pirulino” son extranjeras indocumentadas. 

Por otro lado, tenemos lo que es la Teoría de Patrones

La cual remonta su origen para la década de los 80 y 90, cuando los esposos y criminólogos Paul y Patricia Brantingham, analizaron las tendencias delictivas con base en el tiempo y espacio, es decir de acuerdo a las tendencias espaciales y temporales, concluyendo que los delitos no ocurren al azar, sino que siguen una serie de patrones de acuerdo con cada lugar y las oportunidades que se tengan para la comisión del hecho delictivo. Por lo que, esta teoría es la mezcla del análisis previo de las Teorías que se han venido abordando.

De acuerdo con Brantingham y Brantingham:

Los delitos no ocurren de forma aleatoria o uniforme en el tiempo, el espacio o la sociedad. Los delitos no ocurren de forma aleatoria o uniforme en vecindarios o grupos sociales, ni durante las actividades diarias de una persona ni durante la vida de un individuo. Hay lugares de conflicto (hot spots) y exentos de conflicto (cold spots); hay delincuentes de reincidencia alta y víctimas de alta victimización reiterada. De hecho, a menudo los dos grupos suelen estar vinculados. Mientras que las cifras se continuarán debatiendo dependiendo de la definición y la población que se someta a estudio, una proporción muy pequeña de personas comete la mayor parte de delitos conocidos y también representa un elevado porcentaje de victimización. (2008, p. 79)

Por consiguiente, esta teoría se centra en que el delincuente tiende a trazas patrones que le permitan sentirse dentro de su zona de confort, es decir que pueda conocer el área, a su posible víctima y el tiempo idóneo donde no pueda ser interceptado tan fácilmente, pues esto le permitirá lograr sus objetivos y continuar con sus actividades rutinarias como de costumbre sin levantar alguna sospecha .

Anudado a lo anterior, la Teoría de patrones por eso se basa en tres principales conceptos que son:

1.   Los nodos:  o mejor dicho los puntos donde las personas se trasladan de un lugar a otros, por ejemplo de su casa al trabajo o viceversa.  

2.  Las rutas: que son las que les permite calcular las distancias de desplazamiento de un punto a otro sea para que ellos mismos puedan regresar a su vida cotidiana, o la ruta que por lo general transitan sus víctimas.

3.   Los límites: que abarca los dos puntos mencionados anteriormente, y hasta que límite puede trazarse el delincuente para poder realizar el acto delictivo.

Imagen 2. Teoría de patrones delictivos (CIFSE,2016)  

Cada uno de estos conceptos, permiten entender que los delitos no son al azar, y que por eso hay zonas en las cuales la incidencia delictiva es mayor, dependiendo de factores de riesgo que faciliten o mejor dicho propicien la vulnerabilidad de las personas ante las conductas delictivas que se pueden desarrollar entre los sujetos de una misma sociedad.

Por ejemplo,  puede apreciar en la siguiente nota un caso donde un joven vecino que se dedicaba a la comisión de delitos contra la propiedad cerca de su zona de residencia: ¿Quien es el vecino que robaba en San Joaquín? El perfil del delincuente que engañó a todos

Por lo tanto, gracias a estas teorías es que se puede analizar que el comportamiento criminal varía de acuerdo con cada zona geográfica, y según las posibilidades o oportunidades que tengan los delincuentes, dado que a mayor número de estrategias que limiten el desarrollo de estas conductas, será menor la cantidad de posibles actos que atenten en contra de los derechos de los seres humanos.

Referencias bibliográficas

Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias (2016). Prevención mediante análisis delictivo y sistemas de información geográfica. [Archivo de imagen]. Obtenido de: https://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/Cifse/Intranet/002%20COMUNICACION/02%20Jornadas%20y%20actividades/Ponencias%20Buenas%20Pr%C3%A1cticas/Prevenci%C3%B3n%20mediante%20an%C3%A1lisis%20delictivo....pdf

Cohen, L, E & Felson, M. Social change and crime Rate Trends: A routine activity approach. American Sociologica Review. Vol. 44. 1978.

Felson, M y Clarke. R. (1998) Opportunity Makes the Thief, London: Home Office          Policing and Reducing Crimi Unit, Research, Development and Statistics            Directorate.

Fundación Paz Ciudadana (2010). Análisis delictual: enfoque y metodología para la reducción del delito. Obtenido de: https://pazciudadana.cl/biblioteca/documentos/analisis-delictual-enfoque-y-            metodologia-para-la-reduccion-del-delito/

Ofician de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (s,f). Prevención del delito y Justicia Penal. [Archivo de imagen].  Obtenido de: https://www.unodc.org/e4j/es/crime-prevention-criminal-justice/module-2/key-issues/2a--detailed-explanation-of-tonry-and-farringtons-typology.html